1 de junio de 2015

Campamocha, rezadora, mantis religiosa Stagmomantis Saussure, 1869 (Mantodea: Mantidae)

Diagnosis
Insectos de color amarillento pajizo o verde, los adultos tienen el cuerpo alargado, ligeramente aplanado, miden desde 40 hasta 70 mm de longitud, tienen un aspecto peculiar debido a la forma de las patas anteriores, las cuales están modifi cadas para la captura de sus presas, por lo cual están dotadas de fuertes espinas. La cabeza es muy móvil, de forma triangular y con ojos prominentes. Las alas generalmente están bien desarrolladas, más largas que el abdomen, aunque hay especies con alas muy pequeñas (Gallo et al., 2002).

Importancia
Son depredadores voraces que se alimentan de una gran diversidad de insectos como moscas, chicharritas, chapulines y distintos tipos de larvas. No obstante que son depredadores, generalmente no desempeñan un papel importante como agentes de control biológico debido a su relativamente baja capacidad reproductiva y prolongado ciclo biológico que puede durar alrededor de un año.

Aspectos biológicos
Se encuentran sobre plantas o en el suelo, confundiéndose con el medio. Poseen movimientos relativamente lentos, acechan a sus presas con las patas anteriores levantadas. La oviposición se lleva a cabo en el interior de una ooteca, generalmente depositada en las ramas de las plantas. Cada hembra puede depositar sus huevos en 4 o 5 ootecas, con un promedio de 20 a 40 huevos cada una. Algunas hembras cuidan de sus huevos hasta la eclosión. El canibalismo es frecuente y las hembras de muchas especies intentan alimentarse del macho después de la cópula, lo que les proporciona una fuente de proteína para la formación de los huevos (Buzzi, 2002).

Distribución
El género es nativo de América e incluye 19 especies. Se distribuyen en las regiones subtropicales y principalmente tropicales, donde exhiben mayor diversidad (Morón y Terrón, 1988). En Los Reyes, Michoacán, se colectaron especímenes en vegetación herbácea aledaña al cultivo de zarzamora.


Consultado en: Insectos benéficos, guía para su identificación

31 de mayo de 2015

Libélulas, caballitos del diablo (Odonata)

https://boletinboces.wordpress.com/2014/11/13/cuatro-cienagas-un-sitio-rico-en-libelulas/
Diagnosis
Los adultos son de cuerpo alargado, miden entre 20 y 160 mm de longitud. Tienen cabeza grande y móvil, y ojos compuestos muy desarrollados. Las antenas son cortas y las alas membranosas, largas y estrechas, con nervaduras en forma de red, pueden ser transparentes o coloridas. Algunas especies poseen las alas estrechas en la base, las cuales se extienden en dirección a la extremidad del abdomen cuando están en reposo, otras tienen las alas posteriores más anchas en la base y, en reposo, se acomodan extendidas perpendiculares al cuerpo (Gallo et al., 2002).

Importancia
Son depredadores generalistas en todos los estadios de desarrollo. Los adultos se alimentan de otros insectos cazando a sus presas y consumiéndolas durante el vuelo o posados en alguna superfi cie. Aunque no hay evidencia de su importancia en el control biológico de plagas agrícolas, pueden desarrollar un papel importante en el control de larvas acuáticas de mosquitos de importancia médica.

Aspectos biológicos
La postura de los huevos se lleva a cabo generalmente en el agua, algunas especies ovipositan sobre plantas y otras son capaces de perforar las ramas para depositarlos. Los estados inmaduros siempre son acuáticos. Durante la cópula, los machos sujetan a la hembra de la región dorsal del cuello con la extremidad de su abdomen, y la hembra, a su vez, voltea su abdomen hacia la parte anterior del cuerpo hasta encontrar el aparato copulador del macho, que se localiza en la base de su abdomen. El desarrollo puede ser muy lento y necesitar hasta 2 años para completarse (Corbet, 1980). Las libélulas vuelan principalmente en las horas más calientes del día, aunque hay especies nocturnas (Gallo et al., 2002).

Distribución
Se conocen alrededor de 5000 especies de libélulas, distribuidas principalmente en la región neotropical (Buzzi, 2002). En Los Reyes, Michoacán, se colectaron especies de las familias Coenagrionidae y Calopterygidae en cultivos de zarzamora y vegetación herbácea aledaña.

Consultado en: Insectos benéficos, guía para su identificación


Conservación de avispas depredadoras del minador de la hoja del café: bases agroecológicas

Lesiones en las hojas causadas por las orugas Leucoptera coffeella.
La agricultura comercial de monocultivo a gran escala presenta complejos problemas de plagas que, en un inicio, requieren la integración de métodos de control químico y la asociación cultural con el uso cuidadoso de los enemigos naturales. Para convertir totalmente estos monocultivos comerciales en sistemas de control biológico, es imprescindible un proceso gradual de conversión agroecológica que incluye: el uso eficiente de pesticidas mediante el Manejo Integrado de Plagas (MIP), la sustitución de insecticidas químicos por insecticidas botánicos o microbiológicos y el rediseño del sistema de monocultivo en un sistema diversificado y complejo, que propicie las condiciones ambientales necesarias para el desarrollo de los enemigos naturales de las plagas, permitiendo así que el agroecosistema genere su propia protección natural (Altieri, 1994). El control biológico realizado por los depredadores y parásitos es a menudo eficaz para reducir la población de Leucoptera coffeella, principal plaga minadora de la hoja del cafeto, lo que permite disminuir el daño económico. La avispa es un depredador muy importante en la plantación de café. Ellas construyen sus nidos en los mismos cafetos o en otros árboles y arbustos y en otros soportes cercanos a las plantaciones de café. La avispa sobrevuela para ubicar las plantas con lesiones, que es donde se encuentran las larvas de L. coffeella, rasga la epidermis de la hoja con la mandíbula y retira las larvas para eliminarlas. La eficiencia de los insectos depredadores para controlar el minador de la hoja es mucho mayor que la proporcionada por los parasitoides, ya que estos, para su completo desarrollo, necesitan depredar una cantidad muy grande de larvas (Conceição, 2005). Las principales avispas depredadoras del minador de la hoja en fase de larva pertenecen a los géneros Brachygastra (Augusti B., B. lecheguana), Polistes (P. lanio, P. versicolor), Polybia (P. scutellaris), Protonectarina (P. silveirae) y Synoeca (Surinama S. cyanea). A partir de la evaluación de estudios realizados durante casi 20 años, se atribuye a la aplicación incorrecta de plaguicidas el ser la causa de la desaparición de los enemigos naturales de L. coffeella y, por lo tanto, el incremento de esta plaga. (Conceição, 2005). Para entender los procesos que conducen a la aparición y evolución de las plagas y enfermedades es necesario llevar a cabo un análisis integral del ecosistema afectado y del medio ambiente de las especies en cuestión.
Anidación de avispas en el sistema agroforestal con 20 especies de árboles.



Consultado en: LEISA revista de agroecología | Vol. 28, n. 1 | Mayo 2012  

30 de mayo de 2015

Avispas (Hymenoptera: Vespidae)

http://www.commanster.eu/commanster/Insects/Bees/Vespidae.html
Diagnosis
Los adultos presentan una gran variedad de tamaños, son capaces de plegar las alas cuando están en reposo, tienen una muesca en el margen interno de los ojos, un patrón en las venas de las alas anteriores muy característico, patas de tamaño normal y el abdomen es muy estrecho y relativamente largo (Borror et al., 1981).

Importancia
Los adultos suelen alimentarse de substancias dulces como jugos, néctar o polen, son depredadores generalistas y se les ha reportado alimentándose de diversos insectos plaga, como el picudo del algodón, minadores de hojas y diabróticas. No obstante, el 90 a 95% de la proteína consumida por las avispas adultas puede estar constituida por larvas de mariposa (Carvalho y Souza, 2002). Algunas especies son efi cientes depredadores del minador de las hojas del cafeto (Leucoptera coffeella). Se ha registrado que una colonia de la avispa Polistes versicolor puede capturar alrededor de 4000 presas al año (Prezoto et al., 2006).

Aspectos biológicos
Viven en nidos construidos con barro o fibra vegetal mezclada con saliva que le da una apariencia similar al papel. Con frecuencia se agrupan en sociedades divididas en castas
integradas por una reina, machos y obreras, aunque también pueden ser solitarias. Algunas especies no consumen directamente a sus presas, sino que las mastican antes de ofrecerlas como alimento a sus larvas, las cuales a su vez, producen un líquido transparente, rico en aminoácidos, que sirve de alimento a los adultos.
En la mayoría de las avispas con hábitos solitarios la alimentación se basa en la introducción de las larvas de sus presas a los nidos, los cuales pueden construirse en cavidades de ramas o
troncos, así como enterrados en el suelo (Borror et al., 1981; Hunt et al., 1982).

Distribución
Las avispas constituyen una familia muy grande, diversifi cada y con amplia distribución que incluye cerca de 5000 especies (Borror et al., 1981). En Los Reyes, Michoacán, se colectaron en arbustos y cultivos de zarzamora.


Consultado en: Insectos benéficos, guía para su identificación

Avispitas patonas o chalcídidos (Hymenoptera: Chalcididae)

http://www.fzi.uni-freiburg.de/en/49_1.php

Diagnosis
Son avispas robustas y de cabeza pequeña, miden de 1.5 a 9 mm de longitud, generalmente de color negro o marrón con manchas amarillas, rojas o blancas, raramente con brillo metálico.El tórax es granulado y muy robusto, lo que les da la apariencia de estar jorobadas, alas con venación muy simple, las anteriores no se doblan longitudinalmente. La característica distintiva para la pronta identifi cación de la familia es el ensanchamiento del fémur posterior que a su vez presenta una línea de dientes a lo largo del margen inferior. Ovipositor corto, sin curvatura hacia arriba (Boucek, 1992).

Importancia
Los calcídidos son parasitoides primarios o hiperparasitoides de pupas jóvenes de mariposas, así como larvas maduras de moscas y mosquitos, ciertas especies también parasitan escarabajos y otras avispas (Delvare y Arias-Penna, 2006). Algunas especies son de importancia económica ya que controlan diversos insectos plaga, especialmente mariposas, como por ejemplo, la palomilla “dorso de diamante” en cultivos de brócoli (Gaines, 1992; Hanson y Gauld, 1995).

Aspectos biológicos
Generalmente los calcídidos son parasitoides internos solitarios, aunque pueden ser gregarios y parasitoides externos. Los adultos visitan pequeñas fl ores, principalmente durante el periodo más caliente del año. En algunas ocasiones llegan a presentar grandes poblaciones. Se ha registrado una asociación entre calcídidos y maleza asociada a la palma aceitera, donde el parasitoide encuentra condiciones adecuadas para su alimentación (Gauld y Bolton, 1988; Molina et al., 1998).

Distribución
Se han registrado más de 85 géneros y alrededor de 1750 especies en todo el mundo. Son especialmente diversos en áreas tropicales de baja altitud (Delvare y Arias-Penna, 2006). En Los Reyes, Michoacán, se colectaron diversos ejemplares en cultivos de zarzamora y vegetación herbácea aledaña.


https://www.flickr.com/photos/98300496@N02/10889486813


Consultado en: Insectos benéficos, guía para su identificación

29 de mayo de 2015

Más abejas, mayor rendimiento

http://www.naturahoy.com/etiquetas/polinizacion
Menos de 5% de los insectos del mundo son dañinos para los humanos o los cultivos. Esto significa que más de 95% de los insectos muertos por técnicas indiscriminadas de manejo como la aplicación global de insecticidas, no son plagas e incluso pueden ser beneficiosos, y perderlos es perjudicial de diferentes maneras. Esto es particularmente notorio en la disminución de las poblaciones de abejas a nivel mundial, un fenómeno conocido como problema de colapso de colonias (CCD por sus siglas en inglés). Los investigadores creen que este fenómeno tiene relación con una combinación de variables: perturbación del medio ambiente, enfermedades y uso excesivo de plaguicidas.
Como muchos otros insectos, las abejas son esenciales para la agricultura de Florida. Cerca de la tercera parte de los productores de frutas y verduras contratan servicios de polinización para cultivos como cítricos, palta, sandía, melón y calabaza. Lo hacen porque las abejas melíferas han demostrado incrementar el rendimiento de los cultivos entre 20 y 60%. La industria de los cítricos de Florida obtiene grandes beneficios de los polinizadores. Las abejas garantizan el tamaño y amarre adecuados de la fruta y las flores de los cítricos proporcionan néctar que produce una miel de muy buena calidad. Esta situación crea una relación valiosa entre los apicultores y los productores de cítricos: los apicultores quieren criar sus abejas cerca de las plantaciones de cítricos y los productores de cítricos se benefician con la polinización. Ciertas variedades de cítricos de Florida (“naranja mandarina” y “naranja pomelo”) son autoincompatibles y necesitan la polinización cruzada, para lo cual las abejas son el método más fiable, económico y eficiente.
La aplicación indiscriminada de plaguicidas puede empeorar la infestación de una plaga si también mata a sus enemigos naturales, ya que la ausencia de depredadores le da a la plaga la oportunidad de volver a infestar un cultivo. Pero existen riesgos aún mayores, como han descubierto los agricultores de la provincia de Sichuán en China. El uso de plaguicidas ha causado una drástica reducción en las poblaciones de insectos polinizadores, lo que a su vez ha creado la necesidad de polinizar los cultivos manualmente para obtener un rendimiento satisfactorio. A un agricultor le puede costar ocho veces más producir fruta polinizada manualmente que fruta polinizada por insectos. Y es difícil para los agricultores de esta zona contratar colonias de abejas para la polinización debido a que los apicultores tienen temor de reubicar a sus abejas por el elevado uso de plaguicidas en el área. En ocasiones los productores y consumidores sienten este mismo temor en Florida, donde las poblaciones de abejas también están amenazadas por el uso excesivo e indiscriminado de plaguicidas. En septiembre de 2011, millones de abejas murieron rápida y misteriosamente, y más tarde se conoció la causa: la aplicación de un plaguicida de uso doméstico. La pérdida de polinizadores nos afecta a todos, pero se puede evitar. 




Consultado en: LEISA revista de agroecología | Vol. 28, n. 1 | Mayo 2012  

Los insectos y el agricultor


Los insectos están relacionados con diversas actividades humanas entre las que se cuenta la producción agropecuaria. Es ahí donde llaman más la atención pues algunas especies se manifiestan como plagas, ocasionando pérdidas en los cultivos, gastos excesivos en las medidas de control y residuos de insecticidas en las cosechas que tienen efectos sobre la salud de los consumidores. Sin embargo, la diversidad de especies de insectos y las funciones que estos cumplen en los agroecosistemas son generalmente desconocidas por los agricultores. Es por ello que, cuando observan su presencia en el cultivo, reaccionan con la intención de eliminarlos. Esta reacción es simplista y ha contribuido al establecimiento del círculo vicioso de los plaguicidas como única opción para el control de las plagas, con efectos secundarios bien conocidos, entre ellos la “miopía ecológica” de considerar a todos los insectos como plagas y pensar que en los campos de cultivo no puede haber ningún “bichito”. El enfoque (comercial) del producto de control de plagas y el paradigma productivista en la agricultura convencional han contribuido a la globalización de los “paquetes tecnológicos”, acentuando el arraigo de esta percepción en los agricultores por más de 50 años y con una tendencia a incrementarse con el auge de la agricultura convencional biotecnológica.



Consultado en: LEISA revista de agroecología | Vol. 28, n. 1 | Mayo 2012  




Control biológico con insectos entomófagos


Depredador Olla v-nigrum, catarinita que tiene como presa al psílido asiático y otros insectos.
Un último ejemplo sobre las posibilidades de integración de los insectos es el control biológico con insectos entomófagos, que se realiza mediante la selección, cría y liberación de especies eficientes en la regulación de poblaciones de insectos fitófagos y que puede practicarse mediante las siguientes técnicas:
1. Cría masiva en laboratorio de insectos de calidad para liberaciones inundativas (control). Especies y ecotipos nacionales o locales, certificados, por ejemplo: parasitoides de huevos del género Trichogramma que se liberan en dosis de 30.000 a 50.000 mil individuos por hectárea para el control de poblaciones de insectos plagas en pastizales, arroz, caña de azúcar, hortalizas y otros cultivos.
2. Cría artesanal, a pequeña escala, en locales adaptados y laboratorios, de insectos para liberaciones inoculativas (establecimiento y regulación). Especies y ecotipos locales, por ejemplo: diversas especies de parasitoides (Braconidae, Chalcididae, Eulophidae y otros) y de predadores (Coccinellidae, Anthocoridae, Reduviidae y otros) contra diversos insectos plagas en hortalizas.
3. Fomento de reservorios en fincas para liberación directa en los campos (control y establecimiento). Especies y ecotipos locales, por ejemplo: reservorios artificiales (restos de la planta de plátano) debajo de arboledas para favorecer la multiplicación de la hormiga predadora Pheidole megacephala y trasladar colonias a campos de boniato o de plátano para la regulación de poblaciones de huevos y larvas de los curculiónidos Cylas formicarius y Cosmopolites sordidus respectivamente.
En estos casos, los entomófagos que se liberan, sea de forma inundativa o inoculativa, requieren de su integración con el manejo de plagas y del cultivo para evitar interferencias de otras prácticas como los plaguicidas, el riego y las labores culturales, además de realizar modificaciones en el hábitat que favorezcan su actividad. Se obtienen los mejores resultados en fincas diversificadas gestionadas sobre bases agroecológicas.



Consultado en: LEISA revista de agroecología | Vol. 28, n. 1 | Mayo 2012  

28 de mayo de 2015

Las hormigas: ¿plagas o enemigos naturales de plagas?

Atta insularis (Bibijagua) Foto: D. Lambert
Las hormigas constituyen un grupo de himenópteros sociales de gran diversidad, tanto taxonómica como funcional, y se ha considerado que su éxito biológico se debe a que fueron los primeros insectos sociales con hábitos depredadores que ocuparon el suelo. Son insectos termófilos y su distribución geográfica está influenciada por las condiciones de temperatura y humedad; se ha comprobado que la mayoría de las especies buscan alimento a temperaturas superiores a los 10° C y disminuyen o cesa su actividad por encima de los 40° C. Dadas su diversidad y biomasa, no sorprende que las hormigas tengan gran importancia en el funcionamiento de los ecosistemas, donde brindan servicios ecológicos, debido a que utilizan diversos estratos de nidificación, tienen un amplio espectro de alimentación y se asocian con numerosas especies de plantas y animales. Desempeñan funciones muy importantes como depredadoras, herbí- voras o detritívoras, y participan en los procesos físicoquímicos del suelo, así como en la descomposición y el reciclaje de nutrientes. En los sistemas agrícolas constituyen los insectos con mayor diversidad específica y ecológica en las latitudes tropicales, al representar alrededor del 15% de la biomasa animal total y desempeñar funciones importantes en todas las regiones, siendo uno de los grupos más abundantes y diversos, solo superados, en algunos ecosistemas, por las termitas.

Las hormigas como enemigos naturales de insectos fitófagos 

Debido a su carácter eminentemente depredador, las hormigas son importantes reguladoras de las poblaciones de insectos en plantas cultivadas y en el suelo, por lo que pueden utilizarse en el control biológico de plagas. Así, el uso de hormigas como agentes de control biológico ha sido una antigua tradición en China y en Vietnam, donde desde hace aproximadamente 3.000 años, poblaciones de la hormiga tejedora Oecophylla smaragdina Fab., se manipulan para la regulación de Tessarotoma papillosa Drury en los cítricos e incluso llegan a comercializarse en las ferias populares. En países neotropicales (América tropical y subtropical) se han detectado varias especies que actúan como depredadores del picudo del plátano (Cosmopolites sordidus Germar) y el tetuán del boniato (Cylas formicarius Fab.), entre las que se encuentran T. bicarinatum, P. megacephala en Cuba, y Camponotus sp. en Colombia. Por ejemplo, en Cuba desde hace más de 15 años los agricultores fomentan y manejan exitosamente reservorios de estas hormigas para el control biológico del tetúan del boniato y el picudo negro del plátano.

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27 de mayo de 2015

Control biológico de plagas, una alternativa a los insecticidas

El Control Biológico de Plagas es parte del Manejo Integrado de Plagas y se refiere al uso de medios biológicos para el control de plagas. Actualmente se utilizan en el control de plagas insectos, hongos entomopatógenos, bacterias, nemátodos y ácaros, que actúan sobre las plagas parasitándolas, depredándolas o causando enfermedades a los insectos plaga.
Los controladores biológicos existen de forma natural en el medio ambiente, asociados a las plagas que afectan diversos cultivos, pero sus poblaciones son mucho menos numerosas que las de las plagas lo que les resta eficiencia pues son los más afectados cuando se aplican insecticidas. Para suplir esta descompensación, en los últimos años se han desarrollado técnicas de crianza masiva de insectos y hongos en laboratorios.
sucAvispa Trichogramma kaykai parasitando huevos de mariposa. Foto: National Science Foundation, (EEUU), www.redorbit.com
sucAvispa Trichogramma kaykai parasitando huevos de mariposa.
Foto: National Science Foundation, (EEUU), www.redorbit.com



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Parasitoides, depredadores y polinizadores


Avispas bracónidas atacando larvas en plantas de tomate
Mientras que el porcentaje real de especies de insectos considerados plagas es muy bajo, la mayoría de ellos pueden ayudar a los agricultores de diferentes maneras: Los insectos depredadores se comen a otros insectosplagas que de otra manera se alimentarían de cultivos y plantas importantes. Los insectos crisopas (Chrysopidae) se alimentan de los huevos y larvas de una buena cantidad de plagas agrícolas como algunos tipos de trips (orden Thysanoptera), ácaros, moscas blancas (Siphoninus phillyreae), cochinillas (Dactylopiidae) y orugas y huevos de numerosas polillas. Las mariquitas (Coccinellidae) se alimentan de áfidos, cochinillas, arañas rojas y huevos de algunas plagas agrícolas de escarabajos y barrenadores. Los parasitoides viven la mayor parte de su vidas “pegados” a otro insecto o ser y al final matan a su anfitrión. La familia de los bracónidos, constituida por más de mil especies de avispas diminutas, se alimenta de, reproduce en, y eventualmente mata a algunas plagas de orugas muy dañinas para los cultivos agrícolas. La avispa hembra pone sus huevos justo debajo de la piel del gusano, dejándolo incapacitado para continuar alimentándose de los cultivos. Luego de que los huevos eclosionan, las larvas se alimentan del gusano vivo. Cuando las larvas están listas para convertirse en adultos, muerden un camino hacia afuera del gusano y tejen capullos que sobresalen de su cuerpo. Una vez que las avispas adultas emergen de sus capullos, el gusano picudo muere. Una variedad de insectos, incluyendo diferentes tipos de abejas, mariposas, avispas y algunas hormigas, son responsables de polinizar plantas. Transportan el polen del estambre de una flor al pistilo de otra en la misma planta o en otra de la misma especie, dando pie a la combinación de genes, la fertilización y la reproducción sexual. Algunas plantas, incluyendo por lo menos un tercio de los cultivos agrícolas de la Tierra, y se estima que el 90% de todas las especies que florecen, dependen de los polinizaAvispas bracónidas atacando gusanos en plantas de tomate Foto: autora dores. Se trata de una relación mutuamente beneficiosa que garantiza la supervivencia tanto de las plantas como de los insectos. Las plantas dependen de los polinizadores para garantizar su reproducción, el amarre de la fruta y la dispersión de las semillas. Los insectos polinizadores dependen de las plantas para su alimentación y hábitat.

Consultado en: LEISA revista de agroecología | Vol. 28, n. 1 | Mayo 2012  

26 de mayo de 2015

Características deseables de los enemigos naturales


Los atributos que deben cumplir tanto los parasitoides como los depredadores incluyen:
• Ser fáciles de criar en laboratorio y poder sobrevivir bajo condiciones de campo. 
• Tener alta capacidad de búsqueda (poder localizar el huésped o la presa ) y congregarse en áreas con alta densidad de la plaga, de forma que la población de la plaga se disminuya a niveles que no cause daño .
• Ser específico y sincrónico con el ciclo de vida de la plaga , con el propósito de mantener un efecto de supresión eficaz . 
• En la etapa inicial destruir gran volumen de plagay después responder rá- pidamente a posibles incrementos de la población de la plaga bajo condiciones de estrés climático . 
• Mantenerse en el área aun después de que las poblaciones de la plaga se hayan disminuido. 
• Que su uso sea lo suficientemente barato para el agricultor

Enemigos naturales

Pese a la amplia gama de organismos reportados en su acción como controladores naturales de insectos plaga , malezaso enfermedades , desde el punto de vista del control biológico convencional, los organismos que se usan como agentes de control biológicose clasifican en cuatro categorías: parasitoides , depredadores , patógenos y antagonistas . 

Tipos de agentes de control biológico 

Depredadores: Los hábitos depredadoresse distribuyen en las clases Insecta y Arácnida y pueden encontrarse en gran número de órdenes y familias. Los insectos depredadores que se introducen se usan para el control de plagas exóticasy los depredadores nativos son de mayor importancia en la supresión tanto de plagas nativas como exóticas . 
  • http://www.casarural-asturias.com/blog/curso-de-agricultura-ecologica-en-asturias-plantas-que-curan-plantas-remedios-naturales/500339d8b352e/
    https://hogarautosuficiente.wordpress.com/2013/09/06/insectos-utiles-en-agricultura/

    https://hogarautosuficiente.wordpress.com/2013/09/06/insectos-utiles-en-agricultura/


    Parasitoides: Los parasitoides son parasíticos en sus estados inmaduros, pero en estado adulto son libres. A diferencia de los parásitos , los parasitoides siempre matan a sus huéspedes; sin embargo, el huésped puede completar la mayoría de su ciclo de vida antes de morir. Los insectos parasitoides tienen un ciclo de vida inmaduro que se desarrolla dentro o fuera de su hospedero, el cual finalmente muere, de ahí el valor de los parasitoides como enemigos naturales . La mayoría de los insectos parasitoides atacan únicamente a una determinada etapa del ciclo de vida de una o varias especies relacionadas del hospedero. El parasitoide inmadurose desarrolla dentro o fuera del insecto plaga, alimentándose de sus fluidos corporales y de sus órganos. El parasitoide emerge para pupar o bien en estado adulto. El ciclo de vida del insecto plaga en general coincide con el del parasitoide.

    Avispa de la familia Chalcididae realizando la puesta sobre larva de coleóptero (Funte: www.fotonat.org)
https://perezguarinos.wordpress.com/tag/heliothis/

Patógenos: Como la mayoría de los organismos, los insectos son susceptibles a una variedad inmensa de enfermedades agudas y fatales causadas por patógenos , los cuales pueden ser importantes en el corto plazo como reguladores de las poblaciones de insectos. Hace más de cien años existe interés de usar patógenoscomo controladores biológicos , y algunos se han usado con gran éxito, todo se deriva del interés de desarrollar alternativas ecológicasa los insecticidas químicos . Los patógenos son microorganismos parasíticos y causan enfermedada sus huéspedes. Los grupos más importantes son: virus, bacterias, hongos, nematodos y protozoos. En las enfermedades infecciosasse encuentran involucrados microorganismos patógenos. Éstos generalmente invaden y se multiplican en el insecto y se dispersan infectando otros insectos. Además se transmitenpor medio de: contacto, ingestión, vectores y a veces de padres a la nueva generación.

Los hongos entomopatógenos infectan a un insecto sano y le causan una enfermedad que le produce la muerte. Foto: Milos Villaris.

Uso de nematodos entomopatógenos, como opción de control biológico.http://capaciagro.com/inicio/mosca-del-champinon-una-nueva-amenaza-para-la-horticultura/


Consultado en : Control biológico de insectos: un enfoque agroecológico; Clara Inés Nicholls Estrada



Origen del control biológico

Rodolia cardinalis atacando a Icerya purchasi
El uso de enemigos naturalespara reducir el impacto de plagas tiene una historia muy larga. El origen del aprovechamiento del fenómeno natural del control biológico está en la práctica de los antiguos agricultoreschinos. Cuando observaron que las hormiga seran depredadores efectivos de muchas plagas de los cítricos, aumentaban sus poblaciones, para ello colectaban nidos de hormigas depredadoras en hábitats cercanos y los colocaban en sus huertos, con el propósito de reducir las poblaciones de plagas del follaje. Hoy, los insectarios y la distribución de enemigos naturales por carga aérea alrededor del mundo son simplemente adaptaciones modernas de las ideas originales. Aunque la literatura menciona algunos casos en los siglos XVI, XXVII, XVIII, en los que se observa el fenómeno y se plantean algunas posibilidades de su utilización, el primero en sugerir que los parasitoides podrían utilizarse en el control de plagas fue Erasmo Darwing, en 1800, al observar la muerte de larvas del follaje en repollo atacadas por una avispa (Ichneumonidae ), y sólo hasta hace poco más de un siglo, en 1888, se presenta el primer intento serio y bien planeado de control biológico. Por eso, se toma este año como el inicio del control biológico en el mundo. Se trata del caso bien conocido y documentado de la introducción del coccinélido depredador Rodolia cardinalis (Coleóptera: Coccinellidae ) de Australia a California para el control de la escama algodonosa de los cítricos Icerya purchasi (Homoptera : Margarodidae ).

Consultado en: Control biológico de insectos: un enfoque agroecológico; Clara Inés Nicholls Estrada 

Introducción

Mariquita depredando pulgón (Fuente: www.frescuore.com)
El control biológico de plagas consiste en el uso de enemigos naturales y microorganismos para el control de sus poblaciones. Se trata de una técnica milenaria que utilizaron culturas como la china en el siglo III. Fue, sin embargo, a partir de finales del siglo XIX cuando el control biológico de plagas despertó un gran interés debido al éxito que se consiguió con la introducción de la mariquita Rodolia cardinales (Coleoptera: Coccinellidae) para el control de la cochinilla acanalada Icerya purchasi (Homoptera: Coccidae). No obstante, el control biológico de plagas dejó de practicarse con la generalización de la lucha química como medida de control de plagas, enfermedades y malezas, hasta que, por los diversos problemas que ocasionó el uso intensivo de plaguicidas, ganó de nuevo terreno como alternativa en el manejo de la salud vegetal. Conforme progresa la modernización agrícola, los principios ecológicos se ignoran o desestiman continuamente. En consecuencia, los agroecosistemas modernos son inestables. Los desequilibrios se manifiestan como brotes recurrentes de plagas y enfermedades en numerosos cultivos y en la salinización y erosión del suelo, contaminación de aguas y otros problemas ambientales. Éstos son claros signos de que la estrategia del control de plagas y enfermedades que se basa en la utilización de pesticidas ha llegado a su límite. El empeoramiento de los problemas de plagas y enfermedades se relaciona experimentalmente con la expansión de los monocultivos a expensas de la diversidad vegetal, la cual constituye un componente esencial del paisaje que proporciona servicios ecológicos claves para asegurar la protección de cultivos (Altieri y Letourneau, 1992). Es necesaria una estrategia alternativa que se base en el uso de los principios ecológicos para aprovechar al máximo los beneficios de la biodiversidad en la agricultura. Por esta razón, en la actualidad el control biológico se considera una pieza fundamental e indispensable en cualquier estrategia de agricultura sostenible con base agroecológica. 

Consultado en : Control biológico de insectos: un enfoque agroecológico; Clara Inés Nicholls Estrada